Este evento marcó un hito cultural y artístico para la comunidad, congregando a jóvenes danzantes provenientes de diversos pueblos cercanos. Desde las pintorescas villas de Zaachila y Trinidad Zaachila, hasta las históricas localidades de Cuilapam de Guerrero y San Pablo Huixtepec, las danzas de la pluma se unieron en un espectáculo único.

El despliegue de la herencia dancística no tuvo límites, con la participación de grupos provenientes de San Pablo Huixtepec, San Raymundo Jalpan, San Agustín de las Juntas, San Pablo Güila, Villa de Zaachila, Trinidad Zaachila, Cuilápam de Guerrero, Zimatlán de Álvarez y la anfitriona, Santa Ana Zegache.

El inicio del encuentro fue cerca de las 4.30 de la tarde, con un recorrido que llenó de color y alegría las calles, inundando el corazón de los presentes con la música tradicional y los impresionantes movimientos de las danzas, cada una ofreciendo su propia interpretación de esta ancestral tradición oaxaqueña.

Ya en la explanda municipal, cada grupo tuvo la oportunidad de ejecutar individualmente una danza, mostrando la destreza y el arte que han heredado de generaciones pasadas. Posteriormente, los grupos se unieron en bloques, creando una sinfonía de movimiento y tradición que deleitó a todos los presentes.

El encuentro no solo fue un tributo a la danza de la pluma y su legado cultural, sino también una muestra del compromiso de las nuevas generaciones por preservar y enriquecer las tradiciones de los Valles Centrales.

El primer encuentro de Danza de la Pluma Infantil y Juvenil en Santa Ana Zegache no solo quedará grabado en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de presenciarlo, sino que también representa un nuevo capítulo en la historia cultural de la comunidad.