Fue este 4 de octubre, cuando se realizó en punto de las 18 horas el encuentro cultural, que reunió a 6 pueblos de diversas regiones de Oaxaca, que entre música, baile y danza, celebraron junto al pueblo chicano su fe y tradición. Las actividades comenzaron minutos antes con un recorrido por las principales calles de la población, que se anunció e invitó a los habitantes a reunirse en el centro de la población y disfrutar de lo que cada pueblo había traído para compartir.

El encuentro comenzó con la participación de la Diosa Centéotl 2022 de San Francisco Sola, que agradeció la presencia de todos y dio la bienvenida a las delegaciones participantes. Tras las palabras se dio paso a la Villa de Zaachila, quienes desde los Valles Centrales presentaron los sones y jarabes. Continuó el pueblo vecino de Villa Sola de Vega, que al ritmo de las chilenas celebraron la hermandad del pueblo anfitrión y el pueblo solteco. La tercera delegación en participar fue San Pedro Ixcatlán, quienes viajaron más de 9 horas para estar presentes con sus sones mazatecos en esta gran fiesta.

La región de la Costa también tuvo sus representantes, pues el baile del guajolote, sones y chilenas fueron traídos por San Juan Lachao, quienes a lo largo de su presentación, ofrecieron a las personas distinguidas de la mesa del presídium obsequios entre los que destacaba el mezcal y la gastronomía chatina. De los Valles Centrales se presentó Santa Cruz Xoxocotlán, quienes escenificaron el tradicional convite que se realiza en la fiesta de Santa Elena de la Cruz, además de bailar el jarabe del valle.

Para cerrar con broche de oro, se presentó la delegación anfitriona, San Francisco Sola, que al ritmo de los sones y chilenas, mostraron lo mejor de las bodas chicanas, cerrando su participación con la quema de los guajolotes, que vistieron de luz y color la explanada municipal.

Fue así, que se vivió un año más, el encuentro cultural con el que la delegación representativa chicana, se suma a los festejos patronales.