El pasado domingo 8 de diciembre entre mandas, fe y devoción, miles de feligreses arribaron al santuario de la Virgen de Juquila en el municipio de Santa Catarina Juquila enclavado en la Sierra Sur de Oaxaca, pues había que festejar y dar gracias a la milagrosa imagen.

Desde día antes a la fiesta los peregrinos se veían ir hacia Juquilla en camionetas, carros, bicicletas y la gran mayoría a pie, peregrinos que movidos por su fe y devoción a la virgen morena viajaron semanas para poder llegar hasta los pies del santuario.

Llegado el 08 de diciembre en punto de las 5 de la mañana las puertas del templo se abrieron y como ya es costumbre, cada peregrino desvelo sin importar el frio solo para llevar las mañanitas a la virgen y entre lagrimas, plegarias, alabanzas y con velas e imágenes en mano, los fieles pedían por las necesites que tenían.

Con forme pasaba el tiempo llegaron las bandas, mariachis y tríos a cantarle a la Virgen de Juquila, en ese mismo instante las campanas de la iglesia retumbaban y se hacía sentir que Juquila estaba de fiesta. No tardo más de 30 minutos para que la parroquia llegara a su capacidad máxima.

Llegada la hora de escuchar la palabra de Dios, el templo se encontraba completamente lleno; al término de la celebración eucarística se repartió café y pan de la región a los feligreses que se encontraban en las afuera y listos para pasar bajo el manto de la Virgen de Juquila.

Durante todo el día una gran cantidad de católicos no deja de llegar hasta el recinto sagrado y pasar también al Cero del Pedimento para poder continuar con sus rezos y suplicas.

Al término de este día, un poco nostálgicos, los peregrinos emprenden el camino de vuelta a casa con la certeza que el próximo año estarán venerando a la morenita juquileña.

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