Guelaguetza 2025: 21 de julio, 10am (MEGA GALERÍA)


Oaxaca de Juárez, Oax
. – La mañana del lunes 21 de julio de 2025, Oaxaca celebró con emoción y orgullo la función matutina de la Guelaguetza 2025 del Lunes del Cerro.

En punto de las 10:00 a. m., el Auditorio Guelaguetza se llenó de vida con el mensaje de la Diosa Centéotl 2025, Patricia Casiano Záragoza, originaria de Huautla de Jiménez, quien dio la bienvenida a los pueblos con palabras cargadas de tradición y esperanza. Desde el Barrio de China de la ciudad de Oaxaca, las Chinas Oaxaqueñas de Casilda abrieron la función al ritmo del jarabe del valle, envolviendo a los presentes en la esencia más auténtica de las tradiciones de la capital oaxaqueña.

El escenario se llenó de hermandad con la presentación de Santa María Teopoxco, comunidad náhuatl de la Sierra de Flores Magón, que compartió los ritos del matrimonio; seguida por Ciudad Ixtepec, del Istmo de Tehuantepec, que entonó sus sones y cantos jeromeños, exclamando con orgullo su herencia zapoteca. Desde la Sierra Sur, Miahuatlán de Porfirio Díaz presentó sus alegres sones mestizos, entre ellos el entrañable palomo miahuateco. Por primera vez en la historia de la Guelaguetza, la etnia Zoque participó con Santo Domingo Zanatepec, mostrando la tradición de la boda del pueblo gulucheño.

El ritmo y la resistencia de la etnia afromexicana estremecieron la Rotonda de las Azucenas con la energética danza de los diablos del pueblo de Collantes. La cultura mixe se manifestó desde Santiago Zacatepec, con el poderoso fandango mixe, compuesto por el maestro Rito Marcelino Rovirosa. La región de la Costa, representada por Villa de Tututepec, presentó su fandango de varitas, sones, juegos y chilenas que revivieron la alegría de sus mayordomías.

Un momento especial fue la participación de Santa María Atzompa, que debutó en los Lunes del Cerro con su fandango atzompeño y la emotiva bendición de los novios en casa del padrino de velación. La nación triqui hizo gala de su herencia desde San Juan Copala con el matrimonio tradicional triqui. Desde la Mixteca, la H.Ciudad de Tlaxiaco llenó de emoción al público con sus sones y jarabes, y más adelante, San Juan Cacahuatepec, tierra del compositor Álvaro Carrillo, trajo su contagioso ritmo con sones y chilenas.

La etnia chinanteca se hizo presente con el jarabe usileño de San Felipe Usila, desde la región de la Cuenca del Papaloapan. San Bartolo Coyotepec rindió homenaje a sus alfareros con la puesta escénica “El cántaro de Coyotepec” y la majestuosa danza de la pluma, dedicada a la Virgen de la Candelaria. Como broche de oro, San Juan Bautista Tuxtepec iluminó el auditorio con su emblemática Flor de Piña, que una vez más conquistó corazones con la fuerza y elegancia de las mujeres chinantecas.

Esta primera función de la Guelaguetza 2025 confirmó que Oaxaca sigue siendo el corazón cultural de México. Desde lo más profundo de cada región, las delegaciones tejieron con música, danza y tradición una red de hermandad que une al estado entero.
Contenido por: Gerardo Gonz




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2025

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