Durante la procesión

Este domingo 20 de abril, al término de la celebración solemne con motivo de la resurrección de Cristo, se llevó a cabo una procesión con la imagen con la imagen de su resurrección.

Entonando cantos acordes a la celebración y al ritmo de la banda de música, las personas mostraron una vez más sobre las calles de la verde antequera, que el pueblo oaxaqueño está lleno de una fuerte y arraigada fe a los santos de sus templos católicos y con ello que se sigue siendo fiel a sus tradiciones.

Llegado al templo del Carmen Alto, el enervante olor a romero e incienso se respiraban en el aire, haciendo sentir un ambiente característico de las fechas.

En el atrio, la danza de la pluma de la Villa de Zaachila ofreció su música y pasos a la imagen de la resurrección de Jesús, no podían faltar las chinas oaxaqueñas ataviadas con sus vistosos y elegantes trajes y joyas que portaban; y qué decir de las enormes canastas de cohetes que bailaron al ritmo del tradicional Jarabe del Valle.

Así se dio paso a la quemada de los toritos con la participación de los asistentes que los bailaron al ritmo de chilenas y sones oaxaqueños.

Para finalizar y hacer más emotiva la celebración, sonaron las melancólicas y hermosas notas del vals de don macedonio alcalá el inmortal dios nunca muere mientras encendían el castillo. el momento más emotivo se dio cuando la corona del laborioso castillo salió disparada hacia el cielo que era iluminado por la nutrida cohetería que se quemaba en ese momento.