La calenda, recorrido que se vive dos días antes de la festividad principal, dio comienzo poco antes de las 4 de la tarde de este 13 de agosto, con la bendición de canastas, para partir al ritmo de la banda de música a recorrer las calles y capillas de la población. El Palacio Municipal fue la primera parada en donde la calenda dio anuncio y muestra de la fe a la santa patrona.

El recorrido fue encabezado por niños con decenas de marmotas que eran bailadas entre sones y jarabes, detrás los diferentes grupos de marmoteros vestían el cielo con la representación de la fe católica, que por todo lo alto, mostraba mensajes bíblicos a María. Tras las diversas y enormes marmotas, continuaban las canasteras, ataviadas su indumentaria tradicional y sus canastas que daban vivas a la Virgen de la Asunción, ellas con fe bailaban el tradicional jarabe del valle a lo largo de las calles de Tlacolula, pero, sobre todo, al concluir la visita a las capillas.

La imagen de la Virgen de la Asunción era custodiaba por diversas mujeres con flores en mano, cargada por fieles devotos y avanzaba con lentitud, pero con devoción mientras se rezaba el santo Rosario. La calenda concluía con el carro de calenda, en donde niños representaban a la virgen y ángeles custodios.

Los cumplimientos de esta calenda fueron en la Parroquia, Municipio, Capilla de 2 de Abril, Capilla de la Zaragoza, Capilla de la Av. Juárez, Capilla del Tepeyac, Capilla de la Séptima, Capilla de Esquipulas, Capilla de Las Claras, Capilla del Calvario (San Isidro y Duvil). Fue así que, durante la tarde y la noche, la calenda llenó de tradición y alegría las calles de la población.