Se vive la tercera edición de las Expresiones Culturales de la Guelaguetza 2025
Con alegría, tradición y orgullo, el pasado 24 de julio se llevó a cabo la tercera y última presentación de las Expresiones Artísticas y Culturales de la Guelaguetza 2025, en el recorrido que partió de la Ex Garita de Santa Cruz Xoxocotlán hasta el Parque Primavera. Desde las 4 de la tarde, las delegaciones comenzaron a reunirse, preparadas para compartir sus danzas, cantos y costumbres en una fiesta que une a Oaxaca con el mundo.
Esta edición final fue un mosaico de pueblos, lenguas y colores, con nuevas participaciones que llenaron de emoción el escenario:
Desde la región de la Cuenca del Papaloapan, el pueblo mazateco de Cerro Mojarra La Capilla se hizo presente, acompañado también por Acatlán de Pérez Figueroa, que compartió sus celebraciones de Día de Muertos a través de la danza de los huehuetones, una expresión ancestral llena de simbolismo y respeto a la vida y la muerte.
De los Valles Centrales, San Antonino Castillo Velasco, cuna del Jarabe del Valle, cautivó con la representación de una boda tradicional, donde cada paso y cada gesto recuerdan la fuerza de la comunidad y el amor por las costumbres heredadas.
También de los Valles, el pueblo de Santa Lucía del Camino compartió sus ritos de Semana Santa, una expresión de espiritualidad y misticismo que habla de la fe profunda de sus habitantes.
Desde la Sierra de Flores Magón, llegaron los sones mazatecos de San José Tenango, llenando de música la tarde con ritmos que nacen en lo más profundo de las montañas del norte del estado.
La región del Istmo de Tehuantepec estuvo representada por San Pedro Comitancillo, que compartió con orgullo sus sones tradicionales y rindió un sentido homenaje a las mujeres totoperas, pilares de la economía y cultura de su comunidad.
Desde la Costa oaxaqueña, Río Grande llenó el ambiente de alegría con sus chilenas y zapateado, desbordando picardía, ritmo y sabor costeño que hizo vibrar al público.
Una de las participaciones más esperadas fue la de Magdalena Jaltepec, de la región Mixteca, que por primera vez se unió a estas celebraciones con su entrañable calabazada, danza que mezcla el violín tradicional, pasos llenos de energía y la alegría compartida de todo un pueblo.
Para cerrar esta gran noche de cultura viva, se presentó con fuerza y perfección la Danza de la Pluma del pueblo zapoteco de La Trinidad Zaachila, una representación cargada de historia, identidad y orgullo que dejó al público completamente cautivado.
Así concluyeron las Expresiones Culturales de la Guelaguetza 2025, reafirmando que Oaxaca es un crisol de pueblos que, con cada danza, cada traje y cada nota, construyen un legado que trasciende generaciones.
La fiesta vive, la cultura resiste, Oaxaca brilla.
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