Turismo en Oaxaca: Las Salinas, Trinidad de Viguera

PARAJE LAS SALINAS, TRINIDAD DE VIGUERA._ Antiguas y extrañas formaciones pétreas, acompañadas del sonido que producen los brotes de aguas ferrosas, dan la bienvenida a un multipaisaje.

Adentrarse en este escenario natural es como estar en una cápsula del tiempo. Sólo 25 minutos lo separan de la ciudad; sin embargo, el primer tramo de este paraje pareciera ser una extensión de Hierve el Agua. El segundo tiene una sorprendente similitud con el área de conservación natural "El Fuerte", donde se ubican las cuevas prehistóricas de Yagul y Mitla. Por si fuera poco, la ultima parte del recorrido, río arriba, es una copia de El Cañón de Tonalá.

Se trata de un entorno ecológico constituido por cerros, macizos rocosos, planicies, suelos, vegetación y cuerpos de agua, río, presas, cuevas, cascadas sulfurosas, yacimientos de agua que nacen de las rocas, formaciones calcáreas salitrosas, bancos de mármol, manantiales de agua salada, una mina, puentes y acueductos, y flora y fauna de gran variedad, conforman el paisaje natural del área donde habitaron los antiguos señores de Viguera.

A pesar de su riqueza, el lugar luce semiabandonado e ignorado por instancias como el INAH, la Semarnat o la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

MUCHO POR DESCUBRIR

Iniciar el recorrido se convierte en una aventura extrema. Conforme se avanza, el paseante va encontrando sorpresas naturales, que hasta ahora sólo han sido del interés de artistas plásticos que acuden a este sitio a buscar a la musa inspiradora.

La zona contiene un sinfín de elementos culturales y naturales representativos y endémicos.

A lo largo de toda el área se distribuye más de un centenar de cavidades de las cuales brota el agua salada y cuyos minerales han dejado capas de sal que semejan un gran velo blanco sobre el material pétreo.

En otras partes, los escurrimientos de un color ocre dan la impresión de que las piedras "lloran sangre".

Aunque para muchos de los habitantes de esta agencia municipal el paisaje de tan cotidiano pasa inadvertido, la conservación de gran parte de este paraje es digna de admirarse por la flora y fauna del sitio, entre los que sobresalen insectos, cactáceas y aves.

RIQUEZA MILENARIA

El paisaje que ofrece a la vista es indescriptible.

La caminata inicia a través de un puente de madera, por donde se accede a las cascadas pétreas.

Dicho andador fue construido empotrándolo en las paredes rocosas del río conocido por los lugareños como "Las Salinas". Su longitud es muy pequeño y permite ingresar a una zona de vegetación donde predominan cactus, nopales, pirús, órganos y huizaches.

Este lugar sirve como lugar de descanso para que los excursionistas puedan preparar sus alimentos o como punto intermedio para continuar la ruta turística detrás de la cortina de la represa y río arriba.

MIL PAISAJES

A lo largo de este recorrido, el visitante puede admirar el afluente del río, cuevas, flora, fauna y formaciones rocosas de caprichosas figuras.

Si decide descender sobre el río, el paseante deberá pasar la presa, la cual, lamentablemente sufre una grave contaminación debido a que desde hace tres años no ha sido desfogada. El agua estancada ya huele mal y se ha convertido en un foco de inspección.

Su extensión de salvaguarda es de por lo menos tres mil hectáreas, y está compuesta de cerros con colinas pronunciadas, cañadas y desfiladeros, que son la delicia de los más aventureros.

En este paraíso se puede disfrutar de la infinidad de paisajes que se van mostrando conforme se avanza por los sendero.

Ya sea desde el cerro o por la parte baja, se van sintiendo diversidad de climas que oscilan de la frescura de estar a la orilla del río, al intenso calor de la zona cercana a la presa.

Sólo perturba el silencio el leve sonido de la escasísima agua que lleva el río sobre las piedras, el aleteo de algunos pájaros y del viento que roza las hojas de los árboles.

Existe una serie de arroyos por escurrimiento pluvial que convergen en este río, dándole en ciertas épocas del año, un poderoso y abundante caudal que beneficia al pueblo.

Viven en este lugar iguanas, venados, víboras, mariposas y libélulas de múltiples colores.

BELLEZA AMENAZADA

Sin embargo, todo este universo está amenazado por la contaminación y la falta de conciencia de algunas personas que arrojan sus desechos y grafitean las rocas milenarias.

Otro problema es la falta de baños públicos y de depósitos de basura.

Esto ha ocasionado que en algunos tramos se puedan encontrar botellas de licor, botes de refrescos, bolsas, platos, vasos y hasta ropa.

Lo anterior representa una seria amenaza para los animales y para la flora endémica de este lugar.

FALTA PROMOCIÓN

Los vecinos del lugar opinaron que falta mayor información sobre los atractivos turísticos. Los pocos visitantes son, principalmente, habitantes de la agencia y de colonias cercanas, y uno que otro pintor.

Sobre la carretera falta señalización para que el automovilista pueda detenerse y admirar este paisaje.

De igual forma, se hace necesario encontrar más información de cómo llegar o por dónde acceder a esta reserva, ya que en los poblados cercanos al lugar, nadie invita a visitarla.

¿DÓNDE ESTÁ?

Trinidad de Viguera es una comunidad situada a 10 Km. al noroeste de la ciudad de Oaxaca, aproximadamente. Al entrar a esta comunidad, hay que llegar hasta la avenida principal y esa misma vía lleva hasta la entrada del paraje, donde sólo se puede cruzar por un puente.




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