Calenda de Flores de San Francisco Tutla 2015

A inicios de los años 1800 aproximadamente, las fuertes lluvias provocaron inundaciones en San Sebastián Tutla, ocasionando que diversos pobladores se refugiaran en la parte norte de la comunidad.

Con el paso del tiempo los pobladores se organizaron como comunidad y en 1810 dejaron de formar parte de San Sebastián Tutla, para estas fechas ya se tenia una iglesia construida y se habían consolidado con el nombre de San Francisco Tutla. Actualmente la población es una agencia municipal perteneciente a Santa Lucía del Camino.

San Francisco Tutla, Oax. Llegaron las celebraciones patronales de San Francisco Tutla en honor a San Francisco de Asís y como es tradición, dos días antes de la fiesta patronal se realizó la tradicional calenda de luces, que dio paso a la alegre calenda de luces.

Fue a las 6 de la tarde con 20 minutos de este 02 de octubre que en la parte de afuera del templo la banda de música dejó escuchar el tradicional Jarabe del Valle, notas musicales que anunciaron entre cuetes y vivas el comienzo de la calenda de luces que durante horas vistió de color y alegría a la comunidad.

La música y el sonido de la chirimía daban paso a los niños que con pequeñas canastas florales, toritos y maramotas contribuyen con la preservación de las tradiciones; las mujeres de la población alegremente portaban sus canastas enfloradas que en su mayoría eran de relicarios con los cuadros de su santo patrón, capillas en donde la imagen de San Francisco quedaba en la parte central y el monograma de SF en alusión a la imagen festejada.

Participaron también las mujeres que portaron las canastas llenas de pirotecnia, que al final del recorrido darían vistosidad a la tradición en el atrio del templo.

Entre maramotas y muchos tragos de mezcal la calenda de flores llegó a la carretera internacional en donde se quedó por varios minutos, se bailaron varios Jarabe del Valle y por supuesto, se quemaron algunas canastas de pirotecnia que lanzando chispas de colores vieron caer la noche.

La calenda continuó hacia el pueblo en donde regresó al templo, se bailó el Jarabe del Valle para terminar como la tradición marca y se quemaron las canastas de pirotecnia, mientras las florales se le entregaron al santo patrón para adornar su recinto.

Contenido por: Antonio Aquino


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“Tierra de dioses que Nunca Mueren”
2015

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