Guelaguetza 2014: 1ra Función (21 de julio, 10am)

Tlacolula de Matamoros durante su participación
La tradición de los Lunes del Cerro en Oaxaca es entrañable, la guelaguetza, ofrenda que se practicaba desde la época prehispánica sigue hasta el día de hoy con gran júbilo y majestuosidad.

Han pasado los siglos y Centéotl, deidad zapoteca, sigue con nosotros, y cada año encarna en una bella señorita practicante de su cultura y tradición.

Este año la Diosa Centéotl renace en una Tehuana, mujer Zapoteca del Istmo de Tehuantepec que encabeza las celebraciones de las Fiestas de la Guelaguetza 2014.

Y así, haciendo remembranza de una herencia indígena hoy ya con mezcla mestiza, dio inicio la edición número 82 de la Guelaguetza de los Lunes del Cerro, la fiesta folklórica Indígena y Mestiza más grande de América.

Con la presencia de 15 pueblos la primera edición de la Guelaguetza rindió un año más homenaje e la Ciudad de Oaxaca, recuerdos de aquel homenaje racial ofrecido tras el devastador terremoto de 1931.

Antes de comenzar oficialmente la fiesta, las Chirimías de los Valles Centrales recorrieron los templos de La Merced, El Patrocinio, Jalatlaco, Guadalupe, la Cruz de Piedra, Santo Domingo de Guzmán y para terminar el Auditorio Guelaguetza en donde con las Mañanitas Oaxaqueña se dio la bienvenida a los presentes.

Se dio paso a la Banda de Música de la Policía Municipal, quienes con el Danzón Nereidas, Mañanitas Oaxaqueñas y Fandango Tehuano, hicieron que el Auditorio Guelaguetza, ya casi lleno, comenzará a erizarse de la piel por tan singular festejo.

Así se inició el convite y la delegación de Chinas Oaxaqueñas, mujeres y hombres representantes de la ciudad capital, con sus canastas enfloradas y faroles multicolores comenzaron el homenaje 82 a su ciudad.

Miahuatlán de Porfirio Díaz bailando el Guajolote
Siguió San Vicente Coatlán presentando el Jarabe Chenteño, originario de esta comunidad; así se dio el paso tras la culebra a Miahuatlàn de Porfirio Díaz, que tras un año fuera de la Guelaguetza logrando un múltiple aplauso.

Huautla de Jiménez presentó sones mazatecos conformados por La Tortolita, Flor de Naranjo, Anillo de Oro, La Paloma, y La Tortolita.

El Espinal de la región del Istmo de Tehuantepec presentó Noche de Calenda y Labrada de Cera en las fiestas de su santa patrona, la Virgen del Rosario; San Pablo Macuiltianguis presentó su Torito Serrano que logró los gritos de los presentes con las múltiples caídas, pues los Macuiltianguenses cayeron del escenario y hasta rodaron por las escaleras.

Tlacolula de Matamoros presentó las festividades previas a la mayordomía, principalmente la calenda. La Villa de Zaachila presentó la Danza de la Pluma, Huajuapan de León con el insuperable Jarabe Mixteco y la Canción Mixteca de José López Alavés hizo brotar las lagrimas de auditorio, San Agustín Loxicha se presentó por segunda ocasión en las Fiestas de la Guelaguetza con sus sones de Loxicha que se componen del El Son Triste, La Chicatana, y el Tradicional Son Xiche, todo simulando los bailes que se hacían cuando los pobladores de las altas montañas de la Sierra Sur cuidaban sus cosechas de los tejones o techaban una casa.

San Juan Colorado con sus míticos enredos morados teñidos con baba de caracol se presentó con la Danza de los Chareos por segunda vez en las Fiestas de la Guelaguetza mostrado la representación de la batalla entre los moros enemigos de fe cristiana liderados por pilatos y tropas defensoras de la religión católica.

La alegría también se desbordaba en las delegaciones
 mientras  los pueblos bailaban.
La Costa llegó representada por Santa María Huatulco con sus chilenas, bailes que reflejan las vivencias del pueblo viejo y del pueblo actual a lo largo de los años.

Son de Mar, La Huatulqueña y Palo de Chile fueron algunas de las chilenas y sones que pusieron picardia a la calurosa tarde de 35 grados.

Tuxtepec y su Flor de Piña, baile creado en 1958 para representar a la región, puso de pie al publico y refrendo ser el baile mas esperado de las fiestas.

Para cerrar la 1ra función de la Guelaguetza 2014 se recibió desde la Costa de Santiago Pinotepa Nacional, quien al ritmo de Pinotepa, Malagueña Curreña y demás sones y versos picarescos, puso fin al primero de cuatro encuentros culturales.


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“Tierra de dioses que Nunca Mueren”
2014

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